Calidad…esta
palabra parece tan lejana asociada a los medios de comunicación.
En nombre de
la espontaneidad, de la emotividad y de la improvisación vivimos día a día la
decadencia de una profesión, bastardeada por sus mismos componentes, vendidos
al mejor postor, al más poderoso, dando la sensación, de estar del lado del
humilde, solo para mantener a la masa pegada a sus ideales, instigándolos a
seguir los razonamientos partidistas o publicitarios de quien solo le importa
ganar algo.
Desde que
nacieron los medios de comunicación han sido tribuna de ideas, de gente con
motivos nobles al principio, cegados por la popularidad y el poder que la
palabra lleva, desnudando los peores ejemplos de la sociedad, cauterizando la
retina y la conciencia de los que ven las peores noticias mientras cenan, ya
todo da igual, la muerte la vida, la violencia y el caos, lo malo, lo burdo, lo
ridículo puebla nuestras pantallas.
La gente
recibe lo que quiere, cero contenido, nada de cultura, menos educación, son
pocos los que buscan saber más, sobre el mundo que lo rodea, entender el
accionar de los actores políticos, no interesa que mientan, no interesa que nos
vendan ideas viejas rayanas en el absurdo, mientras generen espectáculo, que
hablen mal o bien pero que hablen, que lejos estamos de los valores humanos
reales, la decencia, la honradez ,la sinceridad, el pueblo vive con expectativa
la vida amorosa de payasos mediáticos, en lugar de querer entender quién se
queda con los beneficios de su esfuerzo, y es como está armado el mundo de los
medios especialmente la tv.
Se hace lo
menos posible de la forma más económica posible, se repiten noticias una y otra
vez se mezclan de una forma u otra, se rellenan minutos de aire con videos que
se amortizan cada minuto, prohibida la creatividad, porque lo que ya se hizo y
fue bueno se repetirá hasta el hartazgo. No podemos arriesgarnos con algo que
no sabemos qué resultado dará. Nada puede ser nuevo o distinto todo debe ser un
éxito probado, cero riesgo.
Nos da lo
que la mayoría quiere, basura, mentiras, lo banal.
Se exacerba
la miseria humana haciéndola parte de lo cotidiano y no una excepción.
La
perpetuación del embrutecimiento para beneficio de las clases dominantes. La
manipulación extrema donde el manipulado pide lo que lo somete.
Pero siga
mirando nuestro canal y compre lo que anunciamos que de eso vivimos…
